12 de febrero de 2019

LIBRO. ESTRATEGIAS DE DIDÁCTICA en docencia superior


“Porque el mandamiento es lámpara,
y la enseñanza es luz…”
Proverbios 6:23 – La Biblia

E
ste libro es la sistematización de nuestra labor docente en la Universidad Nacional de Trujillo. No soy pedagogo sino antropólogo social, pero me considero afortunado al haber dictado clases en casi todas las carreras profesionales: Medicina, Derecho, Biología, Biología Pesquera, Microbiología, Farmacia, Ingeniería Mecánica, Antropología, Trabajo Social, Arqueología, Turismo, Historia, entre otras. Así mismo, hemos capacitado a docentes de educación superior: universidad e institutos en el país; y capacitaciones a público en general.
Esta diversidad de oyentes nos obligó gratamente a generarnos una metodología entendible, amena y productiva.
Porque hemos notado, que cualquiera fuese la carrera profesional y el grado académico del docente, el reclamo frecuente de todo  estudiante, y también el nuestro, puesto que cuando nos capacitamos volvemos a ser estudiantes, es que: “no nos entienden”, que “no sabemos llegar”, que “no tenemos método”, o que, finalmente,  “somos aburridos”.
Admiran nuestra superación, puesto que hoy los docentes somos maestros y doctores, pero cuestionan nuestros métodos ¿Por qué? Consideramos que la respuesta está en que la mayoría de docentes de nivel superior no somos pedagogos o docentes de carrera, pero hacemos docencia, sin conocer procedimientos didácticos. La didáctica es el arte de enseñar; por tanto se rige por principios y leyes como cualquier actividad profesional. Y que hay que conocer y practicar.
Pensando en esto, decidimos escribir nuestra obra, centrándonos, básicamente, en la estrategia, que se la define como la mejor manera de hacer algo. La estrategia nos enseña cómo hacer una buena clase en beneficio de una buena formación profesional de nuestros alumnos. En otras palabras ¿cómo lograr una enseñanza productiva? En las estrategias de didáctica está la respuesta.


El libro se divide en cinco capítulos. En el I capítulo tratamos aspectos conceptuales de la didáctica como la habilidad para enseñar de manera provechosa. En el II capítulo, formulamos recomendaciones para mejorar ciertos aspectos funcionales del docente como la voz, la respiración, la mirada, los ademanes y las pausas.
El capítulo III, es diríamos, el capítulo principal, y contiene criterios metodológicos para desarrollar una clase productiva. En el IV capítulo proponemos modelos técnicos para el buen manejo de las ayudas visuales y audiovisuales. En el capítulo V presentamos el humor como recurso didáctico: chistes, ocurrencias, ilustraciones, muy necesarios para amenizar el trabajo lectivo.

1 de diciembre de 2017

ES IMPOSIBLE SER UN BUEN PROFESOR

Un poco de humor, por fin de Ciclo 2017-II en la UNT

Si eres conversador: ¡Eres un confianzudo!
Si eres serio: ¡Eres un amargado!
Si eres joven: ¡Eres un inexperto!
Si eres viejo: ¡Estás pasado de moda!
Si exiges: ¡Eres un autoritario!
Si no exiges: ¡Eres un incapaz!
Si llegas temprano: ¡Te han botado de tu casa!
Si llegas tarde: ¡Se te pegaron las sábanas!
Si llegas puntual: ¿Acaso te van a premiar?
Si colaboras: ¡Eres un interesado!
Si no colaboras: ¡Eres un egoísta!
Si haces amigos: ¡Acá se viene a trabajar!
Si no haces amigos: ¡Eres un antisocial!
Si prosperas: ¿Quién sabe a que más te dedicas?
Si no prosperas: ¿En qué gastas tu sueldo?

 
CUALQUIER PARECIDO ES COINCIDENCIA...

Por tanto, para ser profesor se requiere:
La sabiduría de SALOMÓN.
La paciencia de JOB.
La sordera de BETHOVEN.
La sonrisa de la GIOCONDA.
La mansedumbre de SAN FRANCISCO.
La alegría de un NIÑO.
La astucia de un ZORRO.
La actividad de una ABEJA.

El valor de un LEÓN.

Tomado de INTERNET y otras fuentes.