1 de diciembre de 2017

ES IMPOSIBLE SER UN BUEN PROFESOR

Un poco de humor, por fin de Ciclo 2017-II en la UNT

Si eres conversador: ¡Eres un confianzudo!
Si eres serio: ¡Eres un amargado!
Si eres joven: ¡Eres un inexperto!
Si eres viejo: ¡Estás pasado de moda!
Si exiges: ¡Eres un autoritario!
Si no exiges: ¡Eres un incapaz!
Si llegas temprano: ¡Te han botado de tu casa!
Si llegas tarde: ¡Se te pegaron las sábanas!
Si llegas puntual: ¿Acaso te van a premiar?
Si colaboras: ¡Eres un interesado!
Si no colaboras: ¡Eres un egoísta!
Si haces amigos: ¡Acá se viene a trabajar!
Si no haces amigos: ¡Eres un antisocial!
Si prosperas: ¿Quién sabe a que más te dedicas?
Si no prosperas: ¿En qué gastas tu sueldo?

 
CUALQUIER PARECIDO ES COINCIDENCIA...

Por tanto, para ser profesor se requiere:
La sabiduría de SALOMÓN.
La paciencia de JOB.
La sordera de BETHOVEN.
La sonrisa de la GIOCONDA.
La mansedumbre de SAN FRANCISCO.
La alegría de un NIÑO.
La astucia de un ZORRO.
La actividad de una ABEJA.

El valor de un LEÓN.

Tomado de INTERNET y otras fuentes.

6 de octubre de 2017

EL AULA COMO ESCENARIO

Este es otro cambio en las concepciones educativas. El aula es el espacio físico para realizar la clase o sesión de aprendizaje, pero es, al mismo tiempo, un escenario que debe generar satisfacción mutua: estudiantes y docentes debemos salir del aula satisfechos por haber realizado una labor productiva; por tanto, gratificante.
Observemos el siguiente gráfico:

El aula debe ser una escenario que genere satisfacción al docente y al estudiante
Recordemos que los profesores permanecemos en nuestras instituciones educativas un tercio de nuestra vida profesional. De las veinticuatro horas del día, ocho estamos en el centro laboral, y de éstas, varias horas en las aulas.
Por esta razón las aulas deben ser escenarios de permanente satisfacción y de realización, que rompa inclusive el círculo de tensión al que estamos sometidos en la vida diaria. Si salimos del aula alegres llevaremos alegría. Si salimos frustrados llevaremos frustración.
Pero mucho dependerá del profesor para que el aula sea un escenario en el cual aflore la atención, la imaginación científica, la participación, la alegría por el estudio; para que el estudiante no se sienta obligado a estudiar, sino que sienta la necesidad de aprender para la profesión y para la vida. Y sienta que su aula es realmente su escenario de formación y deseen permanecer en ellas.
En el sentido técnico en el aula el docente hace administración: de competencias, del espacio, del tiempo, de los contenidos curriculares, de los medios y materiales educativos, de la disciplina, de la participación de los educandos, entre otros aspectos.
En cuanto a los contextos del aula, éstos son: la escuela y la familia. Por escuela nos referimos al contexto administrativo y sociocultural de la institución educativa. La comunidad y la naturaleza o medio ambiente son los contextos inmediatamente superior del aula.
Si analizamos la influencia que ejerce la institución educativa y la familia, la comunidad y la naturaleza sobre el aula, veremos, en el gráfico superior, que ésta es inmediata. Por ejemplo, un altercado violento de los padres de un estudiante, antes de salir a clases, se notará en su conducta en el aula.
Lo que ocurra en la comunidad influye de igual manera. Recuerdo el ataque del 11 de setiembre del año 2001 a las torres gemelas del World Trade Center en los Estados Unidos; ocurrió poco antes de las nueve de la mañana y fue televisado en tiempo real. Las escenas fueron tan impactantes que de inmediato se suspendieron las clases; nos invadió una mezcla de asombro, temor, incertidumbre.
Un suceso político, un encuentro deportivo, una fuerte lluvia dejan sentir su efecto de inmediato en las aulas. Recordemos los efectos del fenómeno climático llamado "Niño costero" de este año 2017. 
Por el contrario, la influencia de lo que acontezca en el aula hacía afuera (ver gráfico) es a mediano plazo. Se calcula que los primeros resultados, favorables o desfavorables, para los profesionales formados en las instituciones educativas superiores deben manifestarse a partir de los cinco años de egresados. Si sumamos los cinco años de formación académica, equivale a que los profesores tenemos que esperar ¡diez a años! para ver a nuestros egresados realizarse en su vida profesional y social.
Significa que sembramos para cosechar a mediano plazo. Por lo tanto, los docentes necesitamos un propósito, una aspiración, o mejor aún, una visión que nos genere la fuerza emocional para encarar nuestra noble tarea de educar, que no es simple sino compleja, que exige esfuerzo y constante capacitación; aun cuando muchas veces no es reconocida y recompensada, como debería ser. 

28 de agosto de 2017

ANÉCDOTAS EN EL CAMPO ACADÉMICO

ANÉCDOTAS EN EL CAMPO ACADÉMICO
La educación es un proceso social, en el cual participan seres humanos: profesores y estudiantes, con sus fortalezas y debilidades. Lo cual implica el desarrollo de habilidades personales como la paciencia, el buen humor, el auto-control, la tolerancia, y otras que hacen que nuestras relaciones interpersonales, especialmente con el educando, sean amigables y de buen entendimiento. Nada más triste para un docente que no gozar de la simpatía de sus estudiantes.
Con el paso del tiempo, van quedando recuerdos, y entre estos, los invito a leer las siguientes anécdotas:

Confusión
Al iniciarme en la docencia universitaria, llegué a dictar mi primera clase, como es mi costumbre, antes de la hora, y al estar el aula cerrada, esperé.
Poco después llegaron dos alumnos y comenzaron a leer en voz alta el horario colocado en la puerta:
- “Antropología... de tres a cinco...”
- “Profesor J. Becerra C… ¿quién será ese c#%&#..?”
- “Jalará o no jalará ese h##&%?” -y lisuras más-
De pronto uno de ellos voltea y me pregunta:
- “Flaco ¿llevas el curso?”
- “¡No -respondí- soy el profesor!”
Los jóvenes se pusieron “rojos” de vergüenza. Naturalmente, les llamé la atención por hablar mal de quien no conocen.
Al finalizar la clase me esperaron para disculparse e invitarme un refresco en señal de desagravio. Acepté.
Aclaración: no fue en la Facultad de Ciencias Sociales.
  
Calaveras
Esta rutina la hago cuando estudiamos cráneos en el curso de antropología física. De una caja voy sacándolos al tiempo que digo en voz alta...
- “Acá también está la calavera de mi suegra”.
De inmediato se escuchan comentarios:
- “Pero profesor ¿Cómo es posible que diga así de su suegra?”
- “¡Se ve que quiere mucho a su suegra!”.
Luego explico:
- “No, es una calavera QUE MI SUEGRA ME HA PRESTADO... para que ustedes estudien”
- ¡Ahh..! Se escucha como una exclamación de alivio.


Anécdotas tomadas del Libro CHISTES Y OCURRENCIAS DE SALÓN

14 de agosto de 2017

FUNCIONES BÁSICAS DEL DOCENTE EN EDUCACIÓN SUPERIOR

Las funciones básicas que desarrolla el docente de educación superior son:

1.   Facilitador del aprendizaje
Esta es la función principal del docente. El aprendizaje como proceso tiene dificultades que el estudiante no los va a superar sin la intervención del profesor.
Los conceptos, conocimientos y procedimientos, son fáciles de explicar por el profesor, pero no siempre son fáciles de comprender por el estudiante. Para los estudiantes de las llamadas letras, son “difíciles” de entender los cursos de matemáticas, estadística, física, química.
He sido testigo de la frustración de profesores que dictan matemáticas en las Escuelas Profesional de Ciencias Socialesl. No encuentran explicación al elevado porcentaje de desaprobados y el por qué los alumnos no comprenden fórmulas y soluciones que para ellos son elementales.
Pero caso similar ocurre a los docentes de letras cuando enseñamos en las Escuelas de ciencias. No nos explicamos por qué temas como sociedad, cultura, socialización, endoculturación, personalidad, resultan difíciles de entender por dichos estudiantes.
No entender asignaturas diferentes no es sinónimo de “torpeza”. Hoy se considera que comprendemos mejor los temas que concuerdan con nuestras inteligencias emocionales.
Por tanto, al docente le corresponde facilitar el aprendizaje, por ejemplo, operativizando la teoría, es decir explicarla utilizando gráficos, mapas conceptuales, esquemas, que faciliten el entendimiento y la toma de apuntes. Debe utilizarse comparaciones, figuras, ejemplos y otras ayudas literarias para clarificar los conceptos y procedimientos.
También se debe aprovechar los avances de la informática o las TICs aplicada a la educación a través del cañón multimedia para incentivar la comprensión del tema. Y algo muy importante: fomentar la participación del estudiante.
Entonces, no habría clases que no se entiendan, sino profesores que no nos dejamos entender.

2.  El docente como investigador
La función de investigación es importante porque permite resolver una diversidad de problemas personales como sociales. Por lo demás, la investigación mantiene al docente actualizado, renovado, vigente en sus conocimientos.
Un profesor que investiga en la realidad social, en literatura especializada, en la Internet, que consulta a especialistas, siempre tendrá novedades para compartir con sus estudiantes.

Y también debemos procurar romper el paradigma negativo que hay entre nosotros sobre la investigación científica. El paradigma es simple: a la palabra ciencia, piense usted en que países hay científicos ¿Qué nombres de países vienen a su mente…? Se dará cuenta que no aparece Perú... ¿por qué?

Homenaje al docente SEGUNDO ORTIZ MARIN (Q.E.P.D)

3.  El docente como promotor social
Por esta función el docente sale del aula para llegar a la comunidad y promover su desarrollo. Promotor significa “el que impulsa”, “el que lleva adelante algo”.
Muchas veces esta función no es practicada porque va aparejada a una condición: previa: que el profesor debe alcanzar su propio desarrollo.
Lógicamente que dicho desarrollo se ve limitado por la situación económica que genera frustración en el docente, lo cual se traduce en una mínima predisposición por la promoción social. Salvo excepciones.


23 de julio de 2017

EL LOGOTIPO DE LA ESCUELA DE TRABAJO SOCIAL – UNT

Por: MILAGROS HAYDEE FERNANDEZ AZABACHE (Creadora del logotipo)

Con el deseo de que la Escuela de Trabajo Social sea reconocida por la sociedad como una de las carreras universitarias que brinda la prestigiosa Universidad Nacional de Trujillo, la I Promoción que ingresa en agosto de 1995 con un número de 60 alumnos, constituyeron su primera junta directiva, la cual organizó un concurso interno para elegir el logotipo que representaría a la Escuela, elaborando de esta manera las bases para dicho concurso con el objetivo de fomentar la participación de los alumnos de la primera promoción así mismo su identificación con la profesión.
El concurso se realizó en dos fechas, la primera el día 29 de agosto de 1996, recepcionando las propuestas en sobre cerrado con seudónimo según como indicaban las bases; luego el día 6 de setiembre se realizó la tan esperada elección del logotipo de nuestra Escuela.
El Jurado estuvo integrado por el profesor Víctor Grauss, representante de la Escuela Superior de Bellas Artes - Trujillo, el Magíster Fermín Cabrejos Díaz, director de la Escuela de Trabajo Social (1995 - 1998) y la Licenciada María Elena Sabana López, profesora de la Escuela de Trabajo Social.
En dicho concurso se presentaron 30 propuestas de las cuales en una primera etapa se eligieron 10 para luego de estos elegir a los tres primeros lugares quedando en primer lugar la propuesta presentada por mi persona con el seudónimo de PISCIS.

El trabajo que presenté fue de mi propia iniciativa y creatividad de la cual hoy me siento hoy muy halagada de que este aporte sea respetado, valorado y reconocido actualmente como el escudo oficial que representa a nuestra escuela, Esperando que se siga manteniendo esta identidad por las actuales y futuras generaciones.


LOGOTIPO DE LA EAP DE TRABAJO SOCIAL DE LA UNT
DESCRIPCIÓN ARTÍSTICA DEL ESCUDO
El escudo contiene en primer plano las letras centrales en color ANARANJADO con borde AZUL que destaca sobre el fondo AMARILLO CREMA.
Los colores de las letras centrales: TS se pintaron de color NARANJA para resaltar su complementación con el color AZUL de las cintas, color que a su vez caracteriza al Escudo de la Universidad.
El color AMARILLO de las letras de las cintas es para hacerlas resaltar del color AZUL.
Los destellos de color CELESTE se encuentran en perspectiva para demostrar que nuestra profesión se proyecta hacia el futuro, ubicando las letras en primer plano como idea central e iniciales del nombre de la Escuela, ésas se encuentran sobre dos escalones pintados en color OCRE CLARO con motivos regionales Pre Incas en color ROJO INDIO  por su parte frontal.
Todo el diseño se encuentra enmarcado dentro de un pergamino para darle un toque más artístico.

21 de julio de 2017

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DEL DOCENTE

Estos principios nos van a ayudar mucho en nuestra labor docente. 

1. Respete al estudiante:
Este principio es muy importante: respete al estudiante. Trátelo con aprecio. Sea amable. Salude o responda el saludo. Pregunte por el ausente. A quien está decaído pregunte, con delicadeza, el por qué, para que pueda orientar.
Cultive formas de hacer ver que sus estudiantes le interesan. No muestre indiferencia. Converse con ellos dentro y fuera del aula. Hágales ver lo importante que son. Recuérdeles que en el aula usted su profesor, en primer lugar, y en segundo lugar, su amigo. Y que, fuera del aula, usted es su amigo y en segundo lugar, su profesor.
Por lo demás, los estudiantes constituyen la esencia del proceso, y toda nuestra labor educativa gira en torno a ellos ¿Qué haríamos los docentes si no tendríamos alumnos?

2. Hágase escuchar:
Dado que una clase es un trabajo intelectual que requiere de la atención del estudiante, este principio nos hace recordar que dicha atención no es espontánea o natural. Deduzca de su experiencia: cuando usted asiste a un seminario, curso, o taller: sus pensamientos están en otros asuntos, menos en el tema.
La atención es deliberada. Lo genera el profesor mediante la motivación; y la motivación se basa mayormente en ayudas literarias. Por tanto, un profesor debe saber: frases célebres, citas de autores famosos, textos bíblicos, ilustraciones, fábulas, anécdotas, preguntas capciosas, y otras formas que despierten el interés del estudiante por el tema.

Aplique el principio pedagógico que dice: “El que atiende, entiende y aprende”.

El profesor Miguel Angel Meza Bocangra en el Diplomado Docencia Superior
3. Hágalos participar:
Este es el mejor recurso estratégico del docente. Si el estudiante no participa se va a aburrir. Es como ir a una fiesta y solamente mirar. Infórmeles que la finalidad de la clase es que internalicen los conocimientos. Si lo internalizan, lo externalizan. Si lo aprenden, lo practican.
En este sentido contribuyen las recomendaciones siguientes:
a) Que se esfuercen por escuchar la clase y por participar.
b) Que lo hagan con alegría; por el placer del conocimiento, sabiendo que no solamente aprenden para ellos, sino, como dijera Benjamín Franklin, para varias generaciones. Recuérdeles otro principio pedagógico; “Se aprende mejor lo que se aprende con alegría”.
c) Que registren las mejores ideas. Esto es muy importante dado que si no registran los conocimientos en sus cuadernos, al poco tiempo se van a olvidar. Pero al mismo tiempo es lo más complicado, dada la poca costumbre de escribir y por el esfuerzo que esto significa. Hay que tener paciencia.
En este sentido ayuda mucho operativizar la teoría. Es decir, el docente debe explicar la teoría mediante gráficos, esquemas, mapas conceptuales y otras, para que el estudiante pueda tomar sus apuntes, y contar así con su propio material de estudio.
Considere estos principios para una buena estrategia didáctica.

15 de julio de 2017

¿POR QUÉ ES IMPORTANTE LA DIDÁCTICA?

El reclamo frecuente del estudiante universitario, y de cualquier grado o nivel, no es sobre el conocimiento. Hoy contamos con docentes con maestrías y doctorados, lo cual está muy bien. Sin embargo, el reclamo sigue siendo el mismo: los profesores “no nos dejamos entender”, “no tenemos método”, o “somos aburridos...” Dicho en otras palabras, la queja no es sobre el conocimiento sino sobre la administración del conocimiento; es decir, que no manejamos la didáctica.
La palabra didáctica proviene del griego didásko que significa enseñar. En su sentido literal, la didáctica viene a ser la habilidad o el arte de enseñar.
En la educación institucionalizada, la enseñanza la asume el pedagogo, que es el profesional calificado para la enseñanza. Pero en la docencia superior la enseñanza no la asumen docentes de carrera, sino profesionales liberales como abogados, economistas, biólogos, antropólogos, médicos y otros que son seleccionados como profesores.
Pero, si consideramos que enseñar implica saber enseñar, se entiende la necesidad de una preparación adecuada para desarrollar una clase productiva.

En el gráfico podemos ver que, por ejemplo, si buscamos los servicios de un profesional, necesitamos plenamente de sus conocimientos, y si a éstos sumamos su amabilidad, puntualidad, buen trato, nos damos por satisfechos. No ocurre así en la docencia. El conocimiento por sí solo no basta. Podemos ser, y somos expertos, pero si no administramos adecuadamente los conocimientos, los procedimientos, el alumno termina la clase insatisfecho; y lo que es peor: el conocimiento se pierde. 


En didáctica aprendemos técnicas para mejorar nuestros recursos funcionales como nuestra imagen personal, la voz, la respiración, los ademanes, y otros. También la aplicación de las TICs en la educación. La psicología del educando. La clase o sesión de aprendizaje en su estructura y estrategia. Evaluación de los aprendizajes, y otros temas de suma importancia para que los docentes desarrollemos clases productivas y amenas. Esta es la importancia de la didáctica.


5 de julio de 2017

PILARES BÁSICOS DE LA DOCENCIA SUPERIOR

Estos pilares son recomendables para la docencia superior. Si usted es un profesional y no aspira a ser docente, le bastará con capacitarse constantemente y hará un buen ejercicio profesional. Pero si es docente o aspira a la docencia superior, considérelos. Veamos el siguiente gráfico:

Un profesor debe ser, además: antropólogo o sociólogo, psicólogo, filósofo; y cultivar habilidades personales y sociales. Estos pilares le serán de mucha ayuda para su desempeño en el aula.
La antropología permitirá una mejor interpretación de la diversidad cultural de los estudiantes. Como diría José María Arguedas, en el aula como en el país convergen “todas las sangres”. Los alumnos proceden de ciudades urbanas o rurales de la costa, sierra o selva.
Cada región tiene patrones culturales diferentes a las otras. Y lo que es una buena costumbre en cierto lugar puede ser mala costumbre en otro. De allí la necesidad de una educación que respete la multiculturalidad.
La psicología ayudará a interpretar estados interiores que los estudiantes no lo dicen pero si lo manifiestan en informaciones no verbales como: gestos, miradas, ademanes, balbuceos; y en conductas de indiferencia, disgusto, desprecio, altanería, agresividad, rudeza.
El profesor debe estar preparado para una lectura correcta de los estados emocionales de sus alumnos para aplicar los correctivos del caso.
La filosofía, explica la diversidad de concepciones y conductas con las cuales los estudiantes, como todo ser humano y sociedad, responden a las cuatro preguntas capitales que plantea la filosofía: la naturaleza del hombre (¿materia y espíritu?), el origen del hombre (¿divino o evolutivo?), el propósito de la vida (¿para qué nacemos?), y la proyección después de la muerte (¿hay vida después de la muerte?).
En el aula hallamos estudiantes católicos, protestantes, adventistas, testigos de Jehová, israelitas, mormones, ateos, agnósticos. Cada cual actuando de acuerdo a sus principios religiosos.
Por ejemplo, hay quienes basados en sus creencias no entonan el himno nacional. Otros no consumen ciertos alimentos. O no se cortan el cabello.
Las habilidades personales y sociales
Son habilidades que mejoran la relación con nuestros estudiantes. Su práctica permite comprender mejor y canalizar sus inquietudes y anhelos.
En las habilidades personales, que hoy llaman habilidades blandas, destacan: la autoestima, la paciencia, el buen humor, el auto control, la tolerancia, la oportunidad, la creatividad. Destaca la paciencia considerando los diversos temperamentos de los estudiantes: introvertidos, extrovertidos, pícaros, todos listos a la broma, al fastidio mutuo, al sobrenombre. En las habilidades sociales son importantes la asertividad y el liderazgo. La asertividad es hacer respetar nuestros derechos respetando el derecho de los demás
No practicar dichas habilidades desmerece la labor docente. No conviene al profesor el enojo, la impaciencia o la indiferencia. Por el contrario, nuestros alumnos merecen ver docentes respetuosos, dinámicos, creativos, satisfechos, que transmitan estas habilidades personales de palabra y con su ejemplo. No debemos olvidar que los estudiantes son reflejo de los docentes, así como los hijos somos reflejo de nuestros padres.
Ciertas habilidades son difíciles de cultivar por la rutina estresante de la docencia o por diversos problemas. Sin embargo, para su beneficio el docente deberá desarrollar estas destrezas, que siendo tales, son adquiridas mediante el estudio y la práctica. 

29 de junio de 2017

EL HUMOR COMO RECURSO DIDÁCTICO

El humor es un recurso significativo en el desarrollo de una clase. Una anécdota, una ilustración, una frase humorística, a modo de aire fresco, aviva el interés por la exposición. Y debe ser así por cuanto el enemigo natural de todo alumno es el aburrimiento; pero el evitarlo corresponde al profesor. Es además, es su responsabilidad saber: ilustraciones, textos bíblicos, pensamientos célebres, fábulas, preguntas capciosas y otras formas literarias para que su clase sea amena.
Un estudiante no puede permanecer concentrado durante mucho tiempo; puede estarlo en un promedio de 10 minutos, si la clase es activa. Por tanto recomendamos el manejo de intermedios o pausas en las que inserte alguna ayuda literaria con la finalidad de motivar su interés y aliviarlo de la fatiga propia del trabajo intelectual.
Para estos intermedios proponemos el uso de chistes y ocurrencias, ilustraciones, anécdotas, frases célebres, que generan un descanso sin alejarlo del tema. 
Pero  nos referimos al humor considerado blanco, no grosero ni mal intencionado. De ese humor que hace broma de las circunstancias respetando la dignidad de la persona. Este humor entretiene y puede divertirnos sanamente en el aula o en cualquier ambiente académico. Además, es un principio pedagógico: se aprende mejor, lo que se aprende con alegría.
Recuerde estimado profesor que, una clase sin sonrisas es como un jardín sin flores. Lea este chiste y sonría:
Perezoso
Un hijo dice a su padre:
- ¡Papá! hoy día no quiero ir a clases, por tres razones:
Primero, todavía tengo sueño,
Segundo, la escuela queda lejos, y
Tercero, cuando llego, mis compañeros se burlan... y tengo  vergüenza.
El padre responde:
- ¡Hijo! te voy a dar también tres razones por las cuales debes ir a clases:
Primero, son las nueve de la mañana...
Segundo, tienes cuarenta años... y
Tercero: ¡Eres el director de la escuela!


Algo de humor gráfico...

27 de junio de 2017

CONDUCTAS SILENCIOSAS AUTODISTRACTIVAS

Llamamos conductas silenciosas autodistractivas (CSA), a una diversidad de comportamientos de los estudiantes durante el desarrollo de la clase superior o universitaria. Pero se trata de comportamientos que NO denotan indisciplina, desorden, falta de respeto. Es decir, no son conductas abiertas, de molestia hacía otros compañeros, que merezcan un llamado de atención, puesto que lo hacen de manera silenciosa. De allí el nombre de la categoría.

Entre las CSA frecuentes observamos estudiantes que dibujan en sus cuadernos o en hojas aparte; hacen origami; peinan a sus compañeras, o se maquillan; hay quienes dan masajes; y están los infaltables celulares que los estudiantes leen y escriben en silencio vía whatsApp. Y éstas CSA no tuviesen mayor repercusión sino fuese por generan autodistracción en el estudiante. Y siendo la atención el principal requisito dado que el aula es un lugar de trabajo intelectual, el estudiante no logra internalizar los conocimientos. Y si los aprende no los pone en práctica. Si no atiende, no entiende, y no aprende.

Aquí algunos ejemplos gráficos de CSA.





Pregunta: ¿Cómo debemos manejar las CSA los profesores, especialmente aquellos que no somos docentes de carrera?

14 de junio de 2017

ANTROPOLOGÍA PEDAGÓGICA

PRESENTACIÓN

La antropología es una disciplina versátil. Por ejemplo, Antropología y Filosofía, a modo de sinergia, dan como resultado a la Antropología Filosófica. Que no es Antropología propiamente dicha, ni tampoco Filosofía pura, sino que es la respuesta cultural a las preguntas capitales de la Filosofía.
Así es como entendemos nuestra práctica docente universitaria. Somos antropólogos que enseñamos, sin ser pedagogos o docentes de carrera ¿Cómo asumimos la labor docente?
De este tema tratará este blogg, que esperamos sea de su agrado; y lo será si aporta ideas y procedimientos para entender y mejorar nuestra labor antropológica en el campo de la docencia superior.

LA ALEGRÍA DEL TRABAJO Y DEL ESTUDIO

Ser antropólogo requiere de mucha paciencia y capacidad de adaptación al medio sociocultural, que resulta complejo dadas las condiciones en las que se forma el estudiante y la realidad en la cual vamos a trabajar: costa, sierra y selva, presentan diferencias de clima, de alimentación, de costumbres, a las que cuesta adaptarse. Pero hay que hacerlo.
Pero también trae momentos gratos como el que se aprecia en la primera foto, y que hoy como docente lo recreamos en el compartir organizado en el aula (Foto 2) con mis estudiantes al finalizar el ciclo, como parte, también, de una buena ciudadanía.
Los profesores formamos profesionales, pero también ciudadanos. En ambas dimensiones debemos formarlos bien.


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